lunes, 30 de diciembre de 2013

                     

 

Os presento un clásico de la cocina. Para los que, como yo, son poco amigos de los postres, tanto de prepararlos como de comérselos, este bizcocho tiene todo ventajas: medidas (en la elaboración de postres es muy importante), tiempo de preparación y, sobre todo, que no es muy... muy... ¡muy de ensuciar diez cacharros y pringarte entero!
Dedicado especialmente a aquéllos que pedían a gritos un postre de mi parte (jeje).
Ingredientes (bollo... importante... no sé... 8-10-12 raciones?)
Tres huevos (yo los uso L)
Un yogur de limón (que nos va a servir de medida)
Dos medidas de yogur de azúcar
Tres medidas de harina
Una medida de aceite
Un sobre de levadura (de las de Royal de toda la vida)
Azúcar glass para adornar (opcional)
Ralladura de la piel de un limón, sin llegar a la parte blanca!!! (opcional también)
Mantequilla para el molde
¡Ojo! Es muy importante el tipo de molde que usáis. Según sea más grande, más alto, etc, variará tanto la temperatura del horno como el tiempo de cocción. Yo os recomiendo que, para empezar, cogáis el típico molde rectangular como de 50x30 cm metálico. Luego ya es cuestión de ir probando. Cuanto más pequeño sea el molde, más alto saldrá el bizcocho y tendrás que poner menos temperatura y algo más de tiempo para que se haga más homogéneamente por todos lados. Si no, se te quemará lo de arriba y lo del centro estará sin hacer.
Lo dicho, típico molde rectangular metálico de toda la vida.
Elaboración
Precalentar arriba y abajo el horno a 180ºC.
Vaciar el yogur en un cuenco y tomar el envase de medida.
En un bol grande, mezclar con una varilla los huevos con el azúcar.
Añadir el yogur, la ralladura de limón, si os apetece, y el aceite. Batirlo bien.



Por último, tamizar (pasar por un colador) tanto la harina como la levadura, para que cojan aire y el bollo quede más esponjoso, sobre el bol y mezclar todo hasta que quede homogéneo.
Untar de mantequilla el molde, tanto la base como las paredes. Echar harina por encima hasta que toda la sueprficie del molde quede cubierta, sin pasarse (quitar el resto de la harina dando la vuelta al molde), para que no se pegue el bollo y sea más fácil desmoldarlo.
Verter la mezcla sobre el molde y meter al horno.
NO ABRIR EL HORNO los primeros minutos.
A partir de la media hora ó 35 minutos, pinchar el bollo por el centro con una aguja o un cuchillo, sin hacer mucho destrozo, para saber si ya está hecho por dentro. Si sale limpio, el bollo ya estará listo. Si no, dejar un poquito más pero estad atentos porque enseguida se hará y quedará seco si nos pasamos. La cocción del bollo es de entre 30 y 40 minutos.
Se puede decorar espolvoreando azúcar glass por encima.
¿Qué os parece? ¿Dejamos a un lado la bollería industrial e intentamos, aunque sea sólo una vez, hacer un bizcocho tan fácil como éste?
¡Disfrutadlo!

4 comentarios:

  1. Acabo de leer en el blog de Cogollos de agua (http://cogollosdeagua.blogspot.com.es) , que me encanta!, que se puede añadir un sobre de natillas a la mezcla! Lo probaré a ver que tal... yuhuuuuuuuuuuuu

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  2. Está taaaan rico que yo no le echaría más cosas y menos dulcificadoras, no?. si de verdad es tan fácil, compensa, porque me ha encantado!!!

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  3. Pero, ralladura de limón sí, no?

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  4. Sí sí, el limón da sabor, pero no más dulce!!!

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