INGREDIENTES para 4 personas:
- Un paquete de espinacas congeladas (medio kilo)
- Dos latas de foie gras (unos 200 gr)
- Dos cucharadas de tomate frito
- Dos cucharadas de harina (para la bechamel)
- Una cucharada de mantequilla (para la bechamel)
- Un chorrito de aceite (para la bechamel)
- Leche (un vaso, para la bechamel)
- Un pellizco de sal
- Queso rallado.
Se ponen las placas de lasaña en un bol con agua calentita (unos 15 minutos, intentando separarlas para que no se peguen entre si).
Mientras, ponemos las espinacas a hervir y cuando hierven, 10 minutos de cocción.
Durante estos tiempos de preparación de la pasta y las espinacas, podemos ir haciendo la bechamel: ponemos el dadito de mantequilla a fuego medio, echamos un chorrito de aceite y vamos echando la harina. Cuando se queda un poco pastosilla, empezamos a echar la leche (preferiblemente templada antes) y removemos, hasta que nos queda fina la bechamel (no tengáis problema en pegarle un toque de batidora si quedan algunos grumos).
Le echamos la sal y ya está lista.
Le echamos la sal y ya está lista.
Una vez cocidas las espinacas las escurrimos bien y mientras siguen calientes, echamos las dos latas de foie gras poco a poco para que se vaya mezclando bien. Removemos y ya tenemos el relleno.
En la fuente de horno ponemos una capita de tomate frito en el fondo, encima una capa de placas de lasaña, y distribuimos el relleno por las placas, otra capa de placas de lasaña y una capa de tomate frito sobre le que ponemos otra capa de relleno. Otra capa de espinacas. Cuando esté listo, echamos la bechamel por encima, preferiblemente, que sobre.
Espolvoreamos queso rallado por encima y 20-30 minutos (según lo quemadito que te guste la parte de arriba) de horno a 180-200 ºC arriba y abajo.
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