lunes, 1 de julio de 2013

Típico día que te apetece comida "basura" (algunos tenemos bastante claro a qué tipo de día nos referimos... sobre todo a qué dedicamos el día anterior...) pero no tienes fuerzas ni para marcar el número del Telepizza... y tú propones... ¿me curro unas fajitas en un momento?

La receta que os propongo a continuación es herencia de mi cuñá. Rica, sencilla de hacer, no muy cara e igual de complicada para 2, 3, 5 ó 200 personas.

Además, el relleno admite mil y un ingredientes y, sobre todo, se puede congelar y guardar para cuando aparecen amigos de repente. Descongelas, calientas, a la mesa y ¡cada uno se haga sus fajitas!

Ingredientes (4 personas)

Una pechuga de pollo
Una cebolla
Un pimiento rojo
Un pimiento verde
Dos o tres cucharadas de tomate frito
Fajitas (tortitas de trigo)
Preparado para fajitas (Mercadona tiene pero supongo que casi todos los supermercados tb)
Queso para gratinar tipo mozzarella, emmental...
Sal
Aceite

Elaboración

Se lavan los pimientos y se pican, al igual que la cebolla, en juliana. Se rehogan en un poco de aceite; primero la cebolla y después se añaden los pimientos.

Mientras, las pechugas se cortan en tiras y se salan.




Una vez rehogada la verdura, añadir las tiras de pollo y la mitad del sobrecito de preparado (el que yo utilizo es de 30 g... yo hecho como la mitad o incluso algo menos. Todo esto, siguiendo instrucciones de mi cuñada, por supuesto!).

Añadir las cucharadas de tomate frito y mover todo bien.

Bañar la mezcla con un buen chorro de agua y dejar hervir. Una vez reducida la mezcla, evitando que quede muy seco, añadir queso al gusto y mezclarlo sin dejar que se queme. Retirar del fuego y reservar.

Las tortitas de trigo se calientan en una sartén por ambos lados y se llevan a la mesa en una fuente.

¿Cómo se montan las fajitas?

Se coloca una torta, sobre ella un poco de relleno (ojo, que si ponemos demasiado, no cierra!), se añade más queso, si se quiere, y se cierra como se puede ver en las fotos (primero se dobla por la parte de abajo y después los laterales. Y... ¡hasta que se terminen!



Lo dicho:

Cómodo, porque cada comensal se sirve su propia comida

Cunde un montón, porque ¿qué más te da rehogar una cebolla que tres?

Práctico, porque se puede hacer relleno a lo grande y congelar lo que te sobra para sacarlo en futuras ocasiones

Sano, porque en vez de pedir comida al Telepizza, al chino o al Burger, lo preparado en casa siempre es más sano

Adaptable, porque quien dice pollo, cebolla y pimientos, dice cerdo, ternera, calabacín, berenjena, ...

Económico, porque puede ser plato único y el pollo y la verdura es bastante más barato que... el pescado, la ternera o el marisco!

Exótico, porque en la típica fiesta mejicana puedes presentarte provisto de tu bol de relleno y tus fajitas y, en un momento, convertirte en la sensación de la fiesta!!!!

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