Hoy tocan spaghetti a la carbonara, una forma diferente de preparar pasta: un clásico de la cocina italiana.
Para la carbonara hay muchas recetas diferentes. Yo utilizo la receta que toda a vida ha utilizado mi padre en casa. Los spaghetti carbonara y la tortilla de patatas eran cosa suya y, no me extraña, porque ambos platos ¡se le dan de miedo!
Para la carbonara hay muchas recetas diferentes. Yo utilizo la receta que toda a vida ha utilizado mi padre en casa. Los spaghetti carbonara y la tortilla de patatas eran cosa suya y, no me extraña, porque ambos platos ¡se le dan de miedo!
Así que os voy a desvelar un secreto de familia. Aprovechadlo porque estas cosas sólo pasan una vez en la vida.
Por otra parte, os voy a mostrar a continuación el regalo que me acaban de hacer. Lo utilizaré en todas y cada una de mis recetas y me acordaré de vosotros. ¡Gracias familia!
Por otra parte, os voy a mostrar a continuación el regalo que me acaban de hacer. Lo utilizaré en todas y cada una de mis recetas y me acordaré de vosotros. ¡Gracias familia!
Ingredientes (4 personas)
400-500 g de spaghetti
400-500 g de spaghetti
200 g beicon
200 g jamón york
4-5 huevos
200 g nata para cocinar
Aceite
Mantequilla
Sal
Mientras esperamos a que hierva el agua, cortamos el beicon y el jamón y los rehogamos en un pelín de aceite (no mucha porque el beicon ya tiene grasa).
Elaboración
Se pone agua con sal y una cucharada de mantequilla a hervir.
Separamos las yemas de los huevos y batimos las claras con un poco de sal (sirve de ayuda para batir) a punto de nieve. Añadimos las yemas y la nata y lo mezclamos de abajo a arriba con cuidado de no bajar la mezcla.
Cuando el agua empiece a hervir, añadimos la pasta y la removemos bien hasta que esté cocida. Para este plato es preferible que esté un poco más hecha que al dente para luego ligar con la salsa. Aunque tampoco hay que pasarse. Se escurren y se dejan aparte (no hace falta lavarlos pues nos lo vamos a comer ya mismito!).
Una vez sacados los spaghetti, en esa misma olla se deshace una cucharada de mantequilla. Se baja el fuego y se añade la salsa carbonara (mezcla ya preparada de huevos y nata). Sin dejar de mover, se pone la salsa al fuego hasta que empieza a cuajar sin que se hagan grumos. Este último paso es fundamental. Si vemos que se nos empieza a pegar o a cuajar de más y se forman grumos, retirar del fuego y deshacer rápidamente removiendo bien. El fuego tiene que estar medio-bajo.
Una vez sacados los spaghetti, en esa misma olla se deshace una cucharada de mantequilla. Se baja el fuego y se añade la salsa carbonara (mezcla ya preparada de huevos y nata). Sin dejar de mover, se pone la salsa al fuego hasta que empieza a cuajar sin que se hagan grumos. Este último paso es fundamental. Si vemos que se nos empieza a pegar o a cuajar de más y se forman grumos, retirar del fuego y deshacer rápidamente removiendo bien. El fuego tiene que estar medio-bajo.
Una vez que la salsa empieza a engordar y/o aparece alguna burbuja, retirar del fuego, añadir el "condumio" rehogado y la pasta y mezclar bien.
Que los disfrutéis.
N.B. Dedicado especialmente a mi padre, el rey de la carbonara!
N.B. Dedicado especialmente a mi padre, el rey de la carbonara!
Te ha quedado muy bien, sólo una observación:
ResponderEliminarLa cucharada de mantequilla que sea espléndida y si no pues se ponen dos.
¡Ah! Para ligar la salsa hay que hacerlo con el fuego muy bajo (al 4 en la vitro) y paciencia, si nos precipitamos o lo dejamos demasiado tendremos una rica tortilla francesa.
Juanje
Pues si lo dice el maestro... Gracias!!!
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