Sin embargo he descubierto esta receta para hacer unas palmeritas dulces que pueden servir a la vez de postre y de acompañamiento para el café. Además, al ser pequeñas, cada uno puede elegir cuánto tomar. ¡Son perfectas!
Ingredientes (para unas 15-20 unidades)Lámina de hojaldre rectangular o cuadrada
Azúcar
Huevo
Harina
Elaboración
Sacar del congelador el hojaldre , si está congelado, unos 10-15 minutos antes de utilizarlo.
Precalentar el horno a 180-200 ºC.
Enharinar la superficie de trabajo para extender ligeramente el hojaldre sin que pierda la forma. TRUCO: Yo no tengo rodillo, soy así!, así que uso una botella bien limpita antes y después de usarla para extender hojaldre.
Marcar la mitad del hojaldre doblándolo y desdoblándolo de nuevo.
Esparcir azúcar por toda la superficie.
Doblar, según la imagen, las dos mitades por la mitad (es mejor que lo veáis porque me explico regular).
Pasar el rodillo/botella por encima para aplastarlo ligeramente y volver a esparcir azúcar.
Doblar de nuevo de la misma forma y pasar el rodillo.
Así tantas veces con sean necesarias hasta no poder más.
Por último volver a añadir azúcar.
Cortar con cuidado en rodajas de un dedo de grosor y colocar las palmeritas en papel de horno separadas porque luego crecerán. No os preocupéis por la forma. Cuando se hagan ya se parecerán más a las de las pastelerías. De todas maneras, que no salgan con la misma forma perfecta todas les da aún más valor. Así nadie dudará de que las habéis hecho vosotros.
Este paso yo me lo ahorré, pero quedan más bonitas si lo hacéis. Batir un huevo y pintar cada palmera.
Meter al horno unos 15-20 minutos, hasta que las veáis doraditas. Se pueden dar la vuelta y volver a hornear pero no es necesario.
También se pueden hacer piruletas. ¿Cómo? Antes de meterlas al horno, pinchar cada una con un pincho de madera de los de hacer brochetas por abajo. Quedará original.
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