
Los guisantes congelados te pueden apañar una comida de última hora. No se estropean como los productos frescos si los dejas mucho tiempo en la nevera, no necesitas acordarte de descongelarlos previamente para cocinarlos y se preparan en un santiamén! (al menos según la receta que os muestro a continuación).
Además,
si les añades un huevo, ¡ya tienes un plato único perfecto!
Ingredientes
(4 personas)
800 g
de guisantes congelados
150-200 g de beicon
Una cebolla mediana
2-3 dientes de ajo
1-2 huevos
Pastilla de caldo
Perejil
Sal
Aceite
150-200 g de beicon
Una cebolla mediana
2-3 dientes de ajo
1-2 huevos
Pastilla de caldo
Perejil
Sal
Aceite
Elaboración

Pica el
beicon en trozos y añádelo a la sartén para que se rehogue también.

Sube el
fuego al máximo y añade los guisantes, sin descongelar, a la sartén para
rehogarlos también. Por último, introduce la pastilla de caldo y deshazla un
poco.


Unos
2-3 minutos antes de acabar la cocción, añade uno o dos huevos sobre los
guisantes, para que cuando vayas a comértelo, la yema no esté muy hecha.
Si lo
haces el día anterior, no hagas este último paso! Espera al día siguiente y
después de calentar los guisantes a fuego medio, añade los huevos al final.
Ojo! Esta
receta a mí me gusta que quede con algo de caldito, así que si durante la
cocción veis que se os queda seco, añadid un poco de agua más.
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